Édgar Beltrán, creador de la iniciativa C+, comparte los pilares en que debemos apoyarnos para ser más lo que queremos ser.
Hace poco leí en varios diarios nacionales los resultados que arrojó un estudio que realizó Oxford Economics, en el que afirman que en Colombia el 76% de los empleados no están contentos con su trabajo. Una cifra realmente alarmante, pero lo que más me preocupa como profesional es que la verdadera raíz del descontento no es el salario, sino las condiciones en las que se siente la persona en ese lugar.
En pocas palabras y desde el análisis de mi proyecto de emprendimiento, el 76% de los colombianos está donde no quiere estar, es decir, “no es lo que realmente quiere ser”. Es muy común, y más de lo que parece, encontrarse ingenieras industriales como asistentes de gerencia; comunicadores sociales, coordinando compras; Relacionistas internacionales, como editores web de un periódico, entre muchos.
Un caos que si logramos desenredar poco a poco, no solo puede aportar al mejoramiento de la economía de nuestro país, sino que también a una reducción considerable de los niveles de depresión, por ende será un aporte al gran estado que todos anhelamos, la felicidad.
La pregunta que nosotros le hacemos a las personas es ¿estás hoy donde quieres estar?. Si no lo estás ¿por qué sigues allí?. Generalmente las respuestas ‘culpan’ al sistema socioeconómico nacional, a la crisis mundial, a la falta de dinero y de recursos. Un montón de afirmaciones que en realidad son excusas.
Sentimos que nuestro entorno nos ha formado con un montón de creencias limitantes camufladas en los llamados refranes. Quizá hayas escuchado de tus abuelos o padres expresiones como, “los ricos están contados”, “loro viejo no aprende a hablar”, “árbol que nace torcido, jamás su rama endereza”, entre otras cientos.
Esas creencias son las que inconscientemente le impiden al ser humano avanzar a lo que realmente quiere para su vida. Nos llenamos de prejuicios y estereotipos.
¿Qué hubiese pasado si algunos años atrás le hubiéramos dicho a nuestros padres, “mamá, papá, quiero ser encantador de perros”?, seguramente nos hubiéramos encontrado con respuestas y gestos poco agradables como “estás loco”, “yo no voy a pagarte eso, si quieres ser eso trabaja y estudia”, “busca algo que sirva”.
Sin imaginarnos que hoy en las pantallas de televisión, encontramos al gran “líder de la manada”, César Millán, el mexicano que inició su vida artística como “Encantador de Perros” pero que por vicisitudes de la vida tuvo que reinventar su imagen y empezar de cero. No creas que la vida de César, hoy millonario gracias a sus técnicas, surgió de la noche a la mañana, dentro de su formación humana tuvo que atravesar muchas dificultades al igual que nosotros, es más, llegó a estar en Banca Rota.
Nuestros padres, en un acto involuntario por generarnos tranquilidad y asegurar nuestro futuro nos inculcan a buscar desde jóvenes un buen trabajo, algo “que dé plata”, un “trabajo seguro”. Sin embargo, el sistema capitalista actual se mueve tan rápido que ya ningún trabajo es seguro, es más, en nuestro país han optado por contratar a través de Bolsas de Empleo o mediante contratos de “Prestación de Servicios”.
Para C+ lo más importante en la autorrealización de un ser humano está en que la meta sea “ser feliz”. Chris Gardner, escritor del libro “En busca de la felicidad”, en el que se basó la película protagonizada por Will Smith, afirma que “el peor error que comete un ser humano en la búsqueda de su felicidad es poner el dinero como meta”.
Ser rico, tener mucho dinero, tener propiedades, no deben ser las metas de ninguna persona. En C+ queremos inspirar a que la principal meta sea “La Felicidad” y sobre todo, que la persona lo logre siendo lo que realmente quiere ser. Cuando eso pasa, así como dice la Biblia, lo demás llega por añadidura.
Presentamos tres pilares fundamentales para “ser más lo que queremos ser”: Amar, creer y cambiar. Para esta comunidad que está emprendiendo son las bases de la construcción hacía un futuro autónomo y próspero económicamente.
Amar, es el sentimiento que mueve toda acción. Cuando amamos a alguien o algo, no nos importa si tenemos hambre, frío, calor, siempre nos movemos a conseguir eso que tanto anhelamos. El amor es un valor tan importante, que se conoce como el ‘principal mandamiento de Dios’. Es el eje principal de todo y cuando hay amor, se presentan también otro tipo de valores positivos como la cooperación, la voluntad, la perseverancia. El sentimiento del amor es tan grande que estamos dispuestos a dar la vida por esas personas a las que amamos.
Muy bien, si trasladamos ese sentir a nosotros, a amarnos con esa fuerza y esa pasión, poco nos importarán los prejuicios, las limitaciones, los obstáculos. El error está en centrar el amor en el objetivo externo. Para empezar debemos amar lo que somos y lo que sabemos con todas las fuerzas de nuestra alma, tal cuál como Dios o la divinidad nos ama. Cuando eso sucede te aseguro que emprenderás el camino correcto a ser, lo que realmente quieres ser.
Una vez tengas arraigado el amor, esto te motivará a construir el segundo pilar, ‘creer’. Es importante creer que nada pasa por accidente. Que todo tiene un propósito y un destino y que si hoy contamos con todos esos talentos es porque tenemos una misión para ponerlos en práctica. Debes creer en ti. No hay fórmulas secretas para ser millonario, para adelgazar, para ser especial, solo tienes que creer que eres especial y todo el mundo te verá como tal y te tratará de forma especial. La vida misma te recompensará.
Una vez creas en ti debes construir el tercer pilar, ‘cambiar’. Albert Einstein decía que “no hay mayor signo de demencia que hacer la misma cosa una y otra vez y esperar resultados distintos”. Por eso, y para que haya un cambio deben estar presentes los otros dos pilares, pues el amarte y el creer en ti te dará la valentía para dejar a un lado esa ‘zona de confort’ a la que te amoldaste y te motivará a lanzarte a la llamada ‘zona mágica’, la zona del emprendimiento, el camino a una vida verdaderamente próspera y feliz.
Aprendí de Steve Jobs un ejercicio que deberías hacer. Mírate todos los días al espejo y pregúntate si lo que estás haciendo hoy es lo que quieres hacer el resto de tu vida. Si la respuesta es NO durante muchos días seguidos, es hora de un cambio".
Recuerda: Amar, Creer y Cambiar, los tres pilares fundamentales que te llevan a “Ser más lo que quieres ser”.
Sé feliz, C+ lo que quieres ser…