Hola a todos queridos lectores, hace rato no me detenía a escribir, a organizar mis ideas para plasmarlas en este maravilloso mundo de la libertad de expresión. Monté un blog con el compromiso de animar, motivar e inspirar a todo el que lo leyera, y en algún momento, llevado por la rutina diaria, quedé enganchado en la ruta de las responsabilidades corporativas, tanto que parecía un robot respondiendo ordenes y comandos, hasta que, luego de una conversación con una amiga, me di cuenta que de verdad hay personas que leen con agrado lo que comparto y sobre todo, que lo ponen en práctica. Hasta ponen mis frases y pilares como estados en Whatsapp, acción que valoro mucho, con todo el corazón.
Conversando con esta amiga, cuyo nombre me reservo para no comprometer a nadie, supe que parte de mi vida y mi destino estaba en continuar construyendo este hermoso proyecto que se llama C+ lo que quieres ser… y no solo dejarlo en internet, sino que hay que salir a la calle a venderlo, promocionarlo, ofrecerlo, porque estoy seguro que sería la llave para muchos jóvenes, y adultos también, que no saben que rumbo tomar en sus vidas y a qué dedicarse luego de los estudios.
Esta amiga, uninorteña también, la conocí en el pasado congreso de ALAIC (Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación) que se realizó en Lima, Perú, en 2014. Teníamos en el congreso amigos y profesores en común. Además, desarrolló un importante papel durante su ponencia y cumplió cabalmente sus objetivos en la presentación de lo que fue además su tesis de grado.
Hace poco, en una conversación de esas digitales, me compartió que en la Universidad en donde está haciendo la Maestría no se siente cómoda, pues se dio cuenta que no es lo que quiere estudiar para enfocar su futuro. Aunque ella ya había dado el primer paso y se sentía triste por eso, le dije, no te preocupes, en la Universidad del Norte te va ir mejor. No se lo dije por propaganda, ni por que me estén pagado por eso, sino porque en ese encuentro en Perú, nos dimos cuenta que los egresados de la Universidad del Norte de Barranquilla estamos igual o mejor preparados que los de cualquier otra universidad a nivel internacional.
Nuestras ponencias, y digo nuestras de agregado cultural porque yo solo fui de participante, impactaron con su contenido, objetivos, pero sobre todo por su impecable metodología de estudio y efectiva aplicación.
Nos dimos cuenta, que a veces tenemos nuestra meta en la punta de la nariz y no la vemos, enfocamos siempre al fondo, en un futuro incierto quizá, sin estar seguros de lo que queremos.
Cuando le dije a mi amiga que tengo tres pilares fundamentales para ser más lo que quiero ser, que son, Creer, Amar y Cambiar, explicándole luego el significado y la aplicación de cada uno, me dijo: “me hiciste llorar de felicidad”.
Para mí fue una muestra más de que mis conferencias, mis talleres y mis discursos funcionan, y no solo conmigo, sino con el que quiere escuchar.
Esto me dio pie a levantarme de la larga pausa activa que me tomé y aplicar mi tercer pilar, Cambiar, necesito un cambio, toda mi vida ha sido dinámica, los que me conocen saben todo lo que he hecho, desde locutor de radio, pasando por fotógrafo, periodista, profesor, aspirante a sacerdote y motivador. No es que no tenga claro que quiero hacer, sino que mi meta es ser feliz y con todo eso lo he logrado.
El cambio que busco no es de trabajo, porque amo lo que hago, el cambio que quiero es dinamizar más lo que hago y extender mis discursos a los que lo necesiten. En el seminario aprendí el valor de servir a los demás y tengo que ponerlo en práctica. Debo mostrar mi esencia, pues Dios me dará lo esencial.
No importa si nos tenemos que reiniciar, no temas frenar y tomar el camino correcto, recuerda que es mejor ir despacio por el camino correcto que rápido por un camino incierto.
No quiero sonar dogmático y decirte que Amar, Creer y Cambiar es una receta única, pero si te garantizo, que al igual que los 10 mandamientos, te ayudarán a enfocar tu búsqueda de la felicidad.
Ánimo con todo, sé feliz, pero sobre todo empieza a cambiar eso que no quieres ser y cree en ti con todo tu amor. Tu puedes, yo puedo, todos podemos.